miércoles, 10 de septiembre de 2008
LA CASA
Era martes 19 de junio. No un martes cualquiera, ni un 19, ni un día de junio cualquiera. Era uno de esos días de idas y vueltas, uno de esos días que desde que te levantás pensás en irte a domir, unos de esos dias que la cabeza te explota y el cuerpo no te da más! Eran 22:30 y comprendí que ya era hora de irme acostar.
Me recosté en mi cama y poco a poco mis ojos se fueron cerrando. Me trasladé a un lugar, específicamente una casa, que luego de observarla detalladamente descubrí que me encontraba en la casa de mi abuela. Al darme vuelta la vi a ella, mi abuela Jazmín, tan preciosa y blanca como la vi por última vez.
Se encontraba sentada en su sillón favorito, ése de madera que le había regalado el abuelo Manuel. Como de costumbre se encontraba tejiendo. Fui y le di ese abrazo inmeso, ése que nunca le pude dar. La abracé muy fuerte, hasta lo que pude.
Al abrir nuevamnete los ojos, ya no se encontraba nadie allí y el reloj de la puerta marcaba las 12:30 hs del día 20 de junio.
Esa noche, en el taxi de regreso a casa , pensaba cómo había llegado allí y me repetía y aseguraba que la abuela había fallecido años atrás.
CAMILA AITA Noveno C