sábado, 14 de marzo de 2009

MEZCLEMOS NUESTROS COLORES




El cuento de Terror






En una noche de invierno, Juana y Tomás, los hermanos Mc Farlaine, se encontraban cenando en el gran comedor de su casa, ubicada en el barrio de Balvanera. La lluvia caía intensamente y humedecía los umbrales de las casas. Terminada la cena, Juana y Tomás decidieron invitar a sus mejores amigos para ver una película de terror y pasar un buen rato juntos en una noche tan particular, noche de brujas. Al paso de unas horas llegaron Josefina, Laura, Ignacio, Matías y Santiago. Todo parecía estar tranquilo, las calles se encontraban desoladas y poco iluminadas.Los siete amigos se hallaban en el comedor mirando “El llamado de un desconocido”. No existía ningún sonido extraño en particular, pero sí el ruido que producía la lluvia al golpear los tejados. Realmente era difícil de explicar; parecía que alguien o algo los llamara a la puerta. Tomás, rezongando, se levantó del sillón y pausó la película y se dirigió hacia la puerta para ver quién estaba del otro lado. -¿Quién es?- preguntó, pero no hubo respuesta alguna. Lo intentó tres veces más pero no había caso. Gracias a su intriga comete el primer error de la noche, abrió la puerta. Allí se encontraba el vagabundo de la cuadra, que al tener mucho frío pidió piedad y un café. Al no saber qué contestar aceptaron su entrada ya que lo conocían del barrio, y de un hola y chau. Al sentarse en el living a tomar el café, la casa comenzó a mostrar signos extraños: los relojes marcaban las doce de la noche, siendo las diez, los cuadros se caían de las paredes y algunas luces se apagaban y prendían sin sentido. Mientras los amigos mostraban cara de susto, el vagabundo seguía sentado en el sillón, lo más cómodo, tomado su café. Josefina, codeó a Tomás y con gestos le indicó que necesitaba hablar con él. Se dirigieron al pasillo y ella asustada le dijo: “-¡Tomás, hay que sacar a este hombre de la casa! ¿No te das cuenta que desde que entró cosas extrañas están sucediendo? Tomás quedó pensativo y luego admitió que ella tenía razón, que podía llegar a ser peligroso que el vagabundo se quedara. Volvieron al living y Tomás se acercó lentamente al hombre diciéndole.- Disculpe señor, pero es tarde, mis padres están por llegar y nosotros tenemos que irnos a dormir; el vagabundo, sin dejarlo terminar le dijo:- Está bien, entiendo lo que me querés decir. Gracias por todo.- Fue a recoger sus cosas mientras Tomás fue a la cocina a buscar algo de comer para que se lleve. Todos los chicos lo acompañaron a la salida. Enseguida, Josefina miró el reloj y descubrió que había vuelto a la normalidad. A medida que el hombre se alejaba, veían algo muy extraño en él: su cuerpo se desvanecía y se hacía cada vez más transparente. Rápidamente cerraron la puerta, y asustados se preguntaron si acaso era un fantasma el que había estado en su casa esa noche, justamente la noche de brujas.


Romina Conte, Milagros Fernández, Ailén Remelsky, Ángeles Ramos Moure, Sol Castagnari y Camila Aita.



EL CUENTITO MARAVILLOSO

Rellina en el país canino‏

Hace mucho tiempo en un castillo flotante de Magialandia había un rey llamado Reynaldo y una reina llamada Rellina y su hijo Tom Ridle y su mayordomo Matt Groening. Una mañana temprano Rellina salió a caminar por una isla llamada Arcoiris , todo ahí parecía brillar, pero no esa mañana, Rellina encontró una olla de oro y tomó una de las monedas mágicas, de repente Rellina ya no estaba, la olla la hizo desaparecer. Luego apareció en un lugar desconocido llamado el País Canino. Rellina comenzó a recorrerlo y luego de un rato llegó a un castillo de espejos donde vio reflejada a una hermosa beagle, al poco tiempo entendió que era ella. Confundida salió corriendo y se chocó con un dálmata. Este la tranquilizó y le explicó que todo aquel que tomara una moneda se transportaría a ese país y le sería casi imposible regresar al suyo, sólo había una forma de retornar, encontrando un hueso de oro con su nombre grabado. Encontrarlo era muy difícil pero ella lo intentaría igual. Luego de unos meses encontró el hueso en una cueva de cristal submarina. Pero, al llegar junto a él, pensó que en ese lugar era muy feliz y que tenía muchos amigos, por lo tanto dejó el hueso y decidió quedarse a vivir allí, casarse con el dálmata con el que tubo muchos beagles blancos con manchas negras.

María Nuria, Florencia Saladino y Emiliano Foti.
LA BANDA DEL VERDE - M.BELGRANO