DE NIÑA, me acuerdo de haberme despertado a veces con la misma SENSACIÓN DE PARÁLISIS, y veía además una forma agazapada cerca de mi cama. Luchaba hasta que podía moverme y luego empezaba a gritar. Mi padre llegaba y me consolaba. Me decía que había tenido únicamente un MAL SUEÑO y me tomaba la cabeza hasta que me durmiera. Varias veces, mientras mi padre estaba presente, seguía viendo ESTA FORMA AGAZAPADA cerca de mi cama.
Pienso que tenía UNA ALUCINACIÓN.
Mi madre no soportaba mis idioteces y afirmaba que fingía PARA LLAMAR LA ATENCIÓN. ¡No era verdad!. Realmente estaba aterrorizada.
La parálisis desapareció; realmente es una EXPERIENCIA TERRORÍFICA. Siempre creí que se trataba simplemente de los restos de una pesadilla.
Ludmila Cabrera Almaraz. noveno C.